Se trata de construir, de inventar, de crear artefactos sonoros cada día, y no de repetir lo que nos digan, se trata de que los alumnos tengan la oportunidad de tomar decisiones, de evaluar lo que ellos mismos hacen, de comprobar que se puede trabajar y aprender de otra manera, y no de escuchar a otros sino a nosotros mismos, se trata, en definitiva, de pensar, elegir, decidir, hacer y publicar, aprender y divertirnos. No se trata de hacer por hacer, se trata de hacer para aprender.
Empezamos jugando con la palabra y los sonidos, no siempre leemos bien, no siempre entonamos bien, nada mejor que oírnos a nosotros mismos para darnos cuenta de ello, exploramos mientras nos divertimos, así aprendemos y mejoramos. Con un micrófono abierto y unas pistas en blanco podemos trabajar Lengua, Ciencias, Historia…, es la imaginación y la creatividad puesta al servicio de la curiosidad, del trabajo en equipo y del conocimiento.